Colegio San Antonio celebra su 96 º aniversario

Durante el mes de junio, celebramos el 96.º aniversario de nuestro colegio, un hito significativo que marca casi un siglo de compromiso con la excelencia académica y la espiritualidad franciscana que se manifiesta en nuestra comunidad desde la fraternidad y solidaridad. La espiritualidad franciscana, basada en la enseñanza y el ejemplo de San Francisco de Asís, ha sido un pilar fundamental en el Colegio San Antonio a lo largo de sus 96 años de historia. Los principios franciscanos, como la fraternidad, el respeto por la naturaleza, la solidaridad y la búsqueda de la paz, se han inculcado en los estudiantes, formando estudiantes alegres de quererse, de querer a los demás y a su entorno. Magaly Guajardo, Directora del colegio nos comenta “La celebración de este aniversario, ha sido un encuentro comunitario muy bonito. Quiero destacar la actividad reflexiva de los niños en cada curso que tuvo por objetivo que los niños tomen consciencia de lo que significa la fraternidad y la solidaridad en el colegio. Hemos tenidos diferentes actividades y finalizaremos los próximos días con las actividades deportivas y con un almuerzo comunitario con todo el equipo de trabajo… sin duda en esta celebración ha primado la palabra comunidad”.

El Colegio San Antonio ha celebrado un nuevo año de vida a través de diversas actividades y prácticas. Los estudiantes participan en encuentros de reflexión, jornadas deportivas y proyectos de servicio comunitario, donde tienen la oportunidad de poner en práctica valores tan importantes como el respeto y la alegría. Los estudiantes de 3º básico B, Sandy Valverde y  Vicente Muñoz nos comentan lo que más han disfrutado de este aniversario “Lo que más nos ha gustado fue cuando le hicimos la carta a San Antonio, que es nuestro patrón de la naturaleza y ojalá cumpla muchos años más. Nos han gustado las actividades que se han hecho, las cartas de saludo al colegio y las actividades deportivas.”

Al conmemorar su 96.º aniversario, como colegio reafirmamos el compromiso de seguir formando a nuevas generaciones bajo los principios franciscanos. La espiritualidad, la formación en valores como el respeto y el compromiso social seguirán siendo los pilares que guíen la labor educativa en nuestra comunidad, dejando un legado que trasciende las aulas y contribuye a la construcción de una sociedad más justa, alegre y fraterna.