El Vínculo Alianza Familia y Colegio: Pilar Fundamental para el Desarrollo Escolar de los Estudiantes en el Colegio San Antonio
En el Colegio San Antonio, el vínculo entre la familia y la institución educativa es considerado uno de los pilares fundamentales para el desarrollo integral de los estudiantes. Este lazo estrecho no solo facilita el acompañamiento académico, sino que también promueve valores esenciales como la solidaridad, el compañerismo y la espiritualidad franciscana, valores que nos guían a través de cada actividad que realizamos durante el año. La presencia activa de las familias en las distintas instancias del colegio es crucial para fortalecer este vínculo. Los tradicionales café con San Antonio, escuela para padres, reuniones de apoderados, entrevistas, entre otros, que se realizan a lo largo del año, son espacios de encuentro donde apoderados y educadores pueden compartir experiencias, aprender sobre los procesos educativos y estrechar lazos con la comunidad. Estos momentos también permiten reforzar la importancia de la espiritualidad franciscana, contribuyendo al crecimiento de nuestros estudiantes en un entorno de fe, confianza y respeto mutuo.
Además, la participación de las familias en reuniones de apoderados y en actos relevantes como las licenciaturas es vital para el desarrollo de una comunidad educativa unida y comprometida. Las licenciaturas, en particular, no solo celebran los logros académicos de los estudiantes, sino que también son instancias para compartir el orgullo por los valores que nuestros jóvenes han aprendido y practicado durante su tiempo en el colegio. Johana Santibáñez, Coordinadora del Área de Formación, destaca la importancia de este vínculo entre la familia y el colegio:
“El apoyo de las familias en la formación de nuestros estudiantes es fundamental. La alianza entre familia colegio nos permite actuar de manera preventiva y realizar un acompañamiento efectivo, promoviendo una buena salud mental, hacer un buen acompañamiento, establecer soluciones generando espacios de dialogo, lo que implica tener mayor capacidad de entregarles mejores herramientas a los estudiantes para afrontar diferentes problemáticas.”
A lo largo del año, diversas actividades y momentos compartidos entre el colegio y las familias sirven como recordatorio de que el trabajo conjunto es fundamental para formar estudiantes con valores sólidos, con un fuerte sentido de solidaridad y respeto hacia los demás, que sigan los principios de la espiritualidad franciscana en su vida diaria.