Con gran emoción y alegría, celebramos la ceremonia de transición de nuestros niños y niñas de kínder, quienes están listos para iniciar un nuevo ciclo en su camino educativo: la enseñanza básica. Este momento marca un hito significativo en su proyecto de vida, pues comienzan a explorar nuevos aprendizajes y desafíos que fortalecerán sus habilidades y valores.
En un ambiente de fraternidad y respeto, las familias, docentes y compañeros se unieron para acompañar a los pequeños protagonistas de esta ceremonia, reconociendo su crecimiento y esfuerzo durante esta etapa inicial. Este cambio no solo simboliza el inicio de nuevos conocimientos, sino también la construcción de lazos más sólidos con su entorno, promoviendo el espíritu franciscano en cada paso del camino.
Con el corazón lleno de paz y esperanza, deseamos a nuestros estudiantes el mayor de los éxitos en esta nueva etapa, confiando en que continuarán desarrollándose con alegría y perseverancia, guiados por los valores que caracterizan a nuestra comunidad educativa.