El CRA: Un Espacio de Encuentro y Transformación

En el corazón del Colegio San Antonio, el CRA emerge como un faro de conocimiento, inspiración y comunidad. Desde su establecimiento, el CRA ha evolucionado más allá de ser una simple biblioteca, convirtiéndose en un punto focal para el espíritu franciscano que impregna las enseñanzas y actividades de la institución. Estudiantes de todas las edades encuentran en el CRA un refugio donde explorar mundos y descubrir nuevas historias a través de la diversidad de libros que alberga. Desde clásicos de la literatura hasta obras contemporáneas, el CRA ofrece un abanico de posibilidades que nutren la mente y el alma de quienes lo visitan. Esta riqueza literaria no solo fomenta la curiosidad y el amor por la lectura, sino que también promueve los valores franciscanos de fraternidad, solidaridad y respeto. Las estudiantes Josefa Martínez y Camila Sotero de 6° B, nos comentan al respecto “Nos gusta venir al CRA porque es acogedor y calentito, hay muchos libros y categorías para leer y que además nos podemos llevar como préstamo. Y hay juegos buenos, la decoración también está muy bonita, aquí compartimos con nuestras amigas y leemos juntas también”.

Para los docentes, el CRA es mucho más que una extensión de las aulas. Es un recurso invaluable que enriquece sus clases y les brinda un espacio para desarrollar proyectos innovadores. Aquí, la belleza del conocimiento se entrelaza con la alegría de enseñar, creando un ambiente propicio para el aprendizaje significativo y el crecimiento personal. Ante esto las encargadas de CRA, Sandra González y Úrsula Pineda complementan “El rol del CRA es ser un espacio donde los niños pueden venir a disfrutar de la lectura a hacer alguna tarea, con un ambiente apropiado para ellos. También el CRA tiene fuertemente el rol de promover el gusto por la lectura. Ojalá conectando con las asignaturas. Por eso también es siempre un espacio abierto para que los profesores puedan traer a sus cursos. Nos enfocamos en que los niños y niñas tengan un aprendizaje a través de la lectura y que ellos se sientan contentos y en un lugar tranquilo. El CRA ofrece un espacio para que los niños puedan venir a disfrazarse, a contar cuentos, a pintar, a explorar los libros, a reflexionar, a crear. Tenemos también disponible un teatrillo para que ellos puedan trabajar con los títeres. Siempre pensando en que este sea un espacio donde ellos puedan ir afianzando los aprendizajes que ocurren en su vida cotidiana o en el aula. Además, vemos recurrentemente en los recreos grupos de estudiantes realizando tareas escolares. Así es que por ahora, el  CRA ofrece un espacio donde los estudiantes puedan venir a disfrutar y trabajar juntos.”

Este espacio se ha convertido en un punto de encuentro para la comunidad, estudiantes y profesores se congregan para compartir experiencias, ideas y sueños. Es un reflejo del espíritu franciscano que promueve el quererse a sí mismo, el querer a los demás y el querer al entorno que nos rodea. A través del conocimiento y la comunidad, podemos construir un futuro más luminoso y lleno de posibilidades. El CRA no es solo una biblioteca, es un proyecto de vida en sí mismo, donde cada página leída es un paso más hacia un mundo mejor.