Jornadas de Curso: Fomentando Valores y Formación Integral en la Comunidad Escolar
Las jornadas de curso se han consolidado como una actividad esencial dentro del plan de formación integral de los estudiantes. Este espacio tradicional, que lleva años siendo implementado, ha evolucionado con el tiempo para enfocarse en el desarrollo pedagógico orientado hacia la reflexión, la resolución de conflictos y la mejora del vínculo entre compañeros y con sus profesores. Estas jornadas no solo buscan el aprendizaje académico, sino también la formación de valores fundamentales desde una edad temprana. A través de actividades diseñadas para promover la fraternidad, solidaridad y el respeto, se contribuye a la creación de un clima escolar positivo. Además, se enfatiza la importancia de quererse a sí mismo, querer a los demás y querer al entorno, principios que reflejan el espíritu franciscano de belleza y alegría. Karina Tillería, Orientadora Ciclo Intermedio nos comenta “La importancia de las jornadas de curso están en un marco en que permiten la sociabilización de los estudiantes, trabajar temáticas que tienen que ver con el grupo curso, donde se evidencia el trabajo en equipo, se trabajan deficiencias, la comunicación y se ve la organización que tienen como curso para resolver diferentes situaciones. Las Jornadas también permiten avanzar y potenciar ciertas temáticas que se ven influenciadas y que se abordan en el trabajo académico grupal e individual. Las jornadas permiten que además se potencien habilidades socioemocionales que están muy presentes en el aprendizaje de los estudiantes en las diferentes actividades que se les proponen y puedan también compartir con otros compañeros”.
En el actual cambio de paradigma escolar, las instituciones ya no solo se centran en impartir conocimientos, sino en formar personas íntegras. La formación valórica se ha vuelto determinante dentro de las comunidades escolares, donde se establecen los primeros límites y se desarrollan las primeras interacciones sociales. Es en estas micro comunidades donde los estudiantes aprenden a insertarse y a desarrollar un proyecto de vida que contribuya de manera positiva a la sociedad. Las jornadas de curso, con su enfoque en la paz y la solidaridad, permiten a los estudiantes ser protagonistas en la construcción de un entorno escolar armonioso. Estas instancias son fundamentales para la resolución de conflictos y la mejora de las relaciones entre pares, fomentando así un ambiente de respeto y fraternidad. Johana Santibáñez, Coordinadora Formación indica que “Desde hace años nuestro colegio viene trabajando de forma conjunta y multidisciplinaria, respecto a la formación valórica y espiritual de los estudiantes, considerando que el desarrollo espiritual está muy ligado al desarrollo de la persona como un ser integral para la sociedad, se trabajan estos valores en conjunto entre formación y el área de comunidad y sello, entonces cada sesión que se tiene con los estudiantes se enfoca en un trabajo previo con profesores jefes para detectar los valores que se deben reforzar y potenciar los vínculos. De este modo, los estudiantes pueden reconocer sus fortalezas, áreas a mejorar, todo enfocado en aportar al clima social del curso. Es un trabajo muy bueno que se enfoca en los trabajos prácticos para consolidar el trabajo del equipo. Los equipos que se forman son muy diversos para que los estudiantes se puedan vincular con estudiantes de otros cursos y generar una mejor cohesión grupal. Los orientadores de ciclo también realizan un gran trabajo con los estudiantes, en relación con el desarrollo social de cada persona”. Finalmente, las jornadas de curso representan una herramienta valiosa para el desarrollo integral de los estudiantes, promoviendo valores que los acompañarán a lo largo de sus vidas y contribuyendo a la formación de ciudadanos responsables y solidarios.