Estudiantes del Colegio San Antonio Cultivan el Espíritu Franciscano en Comedores Comunitarios

En una muestra de auténtico espíritu franciscano, un grupo de estudiantes de enseñanza media ha llevado a cabo una hermosa iniciativa que resalta la belleza de la fraternidad y la solidaridad. Como parte de su compromiso con los valores franciscanos, los jóvenes han visitado comedores comunitarios en varias ocasiones, demostrando su deseo genuino de quererse a sí mismos, querer a los demás y querer al entorno que los rodea. La iniciativa va más allá del mero discurso, ya que busca inculcar en los estudiantes la importancia de practicar la acogida fraterna en sus acciones cotidianas. El lema de ver el rostro de Jesús en el hermano se convierte en una realidad tangible a medida que los jóvenes se ponen en el lugar del otro y colaboran en la realización de almuerzos para personas en situaciones de vulnerabilidad, incluyendo aquellos que viven en la calle y enfrentan dificultades para obtener una alimentación diaria. Johana Santibáñez, Coordinadora de Formación nos comenta al respecto “El objetivo es que los estudiantes aprendan, no solo desde el discurso, sino que también desde los valores y desde la práctica. Que participar de este tipo de instancias que son voluntarias y que tienen un sentido; el sentido de vivir los valores franciscanos en el día a día”.

Estos estudiantes de educación media se han convertido en los protagonistas de una experiencia enriquecedora que trasciende las aulas. Su participación en estas instancias voluntarias tiene un sentido profundo, ya que les permite vivir los valores franciscanos en su día a día. La paz y la alegría que se experimentan al brindar apoyo a quienes más lo necesitan son evidencia de que la fraternidad y la solidaridad son pilares fundamentales de la educación en el Colegio San Antonio. El respeto hacia los demás y el entorno se manifiesta de manera palpable en estas acciones, fortaleciendo el compromiso de los estudiantes con la construcción de un mundo más justo y compasivo. Así, el Colegio San Antonio demuestra su firme dedicación a cultivar no solo la mente, sino también el corazón, en la formación de jóvenes que buscan convertirse en agentes de cambio positivo en la sociedad.